Datos personales

Mi foto
Todo es posible, Si tu corazón esta dispuesto.

viernes, 30 de septiembre de 2016

No reprimas... El amor,

No reprimas ese sentimiento déjame tomar tu mano al caminar, suelta tu brazo sobre mi hombro, no te reprimas, déjame brincarte de gozo, abrazar tu cuello, tomar tu cara entre mis manos, no vez q son mis ganas impacientes de verte, déjame llamarte dulcemente pues no puedo hacerlo todo el tiempo, déjame decirte alguna broma porque cuando ríes, me gusta ver tu sonrisa que es lo q mas me encanta de tus gestos, no me reprimas diciendo que te trato
Como un niño, quizá si, pues mi amor hacía ti es inocente y puro un corazón blanco lleno de paz y pureza como un niño, no reprimas mi sentimiento, que tengo mucho para dar, alguien más quisiera esto pero hoy lo tienes tu,
Y es a ti a quien quiero entregarlo por mucho mas, no reprimas mi sentimiento llamado amor. 

domingo, 5 de junio de 2016

Ella necesitaba...

Ella necesitaba un abrazo a ojos cerrados. De esos en los que uno se aferra al otro, y a la vida. De esos que convierten sus brazos en hogar, fuego y azúcar.

sábado, 16 de abril de 2016

Sé feliz...

Así será a partir de este justo momento... 
En ocasiones te abruman tantas situaciones q te sientes en un laberinto buscando una salida, afligida o afligido mientras la encuentras, a todoooos nos pasa algo en la vida que te mueve el piso y dejas de caminar firme, muchos se recuperan pronto otros les cuesta el doble y desafortunadamente algunos se desorientan y dejan de ver la luz, a partir de este momento renuncia a lo q te debilita, lo q te perturba, vive, ríe,  disfruta estamos aquí para ser felices, a quienes perturben tu momento, quítales ese valor, déjalos ahí donde pertenecen ellos o ellas mándales bendiciones pues mas adelante en su camino necesitarán la luz. Tu suelta, libera, purifica tu vida, tu entorno, tu ser, porq para ser feliz te necesitas a ti, nadie lo hará por ti, vive, ama, siente y sobre todo disfrútalo. 


🙏🏻✨Bendiciones para todos uds.

lunes, 25 de enero de 2016

"QUIERO VOLVER A ENAMORARME COMO SI NUNCA ME HUBIERAN HERIDO."


Y fue así que poco a poco fui sanando esa herida que ayer tanto dolió. No sé exactamente cómo me levante victoriosa de aquella derrota. No fue fácil, lo admito, porque no sólo entregué mi corazón, entregué mis sueños, mis ilusiones, mi tiempo, lo mejor de mí y todo aquello murió de repente… sin previo aviso.

Mis sueños se convirtieron en pesadillas y las risas en lágrimas. Lo único que venía a mi mente una y otra vez era esa terrible pregunta ¿Se puede amar tanto y al otro día morirse ese amor? Muchos me dirán que sí, pero sólo quien a amado de verdad sabrá que no, que es imposible dejar de amar a alguien de un día para otro, y de ser así, es porque no amó lo suficiente.

Pero de esa relación aprendí que el amor es cosa de dos, y que el muere cuando uno de los dos abandona el camino, cuando ya no se está dispuesto a caminar en la misma dirección, cuando pasar el tiempo con los amigos o con quien sea se vuelve más interesante que pasar el tiempo con la pareja, cuando prefieren fingir amor por no ser capaz de hablarlo y mirar directamente a los ojos, cuando se vuelven tan egoístas que ya sólo importan sus problemas y su mundo.

Fue entonces en ese momento que todo terminó y decidí no volver a enamorarme nunca más. Fue rápido, no tuve que meditarlo demasiado, no hice una lista de pros y contras, ni lo razoné, simplemente me dejé llevar por la decepción. Pensé en todo lo que no entendía, en lo que intentaba controlar, en lo que se me escapaba de las manos. Y lo único que deseaba de verdad era estar sola y solucionarme.

Voluntariamente empecé a construir un muro a mi alrededor, un muro que delimitaba mi espacio personal, aquél al que no podía acceder nadie, ni las personas más cercanas. Me escondí durante algún tiempo dentro de mi terreno de seguridad, tranquilidad y estabilidad emocional. Poco a poco, casi sin darme cuenta, fui deshaciendo los nudos que me amarraban a todo aquello que existía sólo en mi imaginación, aquello que en realidad no deseaba, no disfrutaba, aquello que no debía formar parte de mí porque no lo sentía mío. Eso que un día me pareció lo más grandioso de mi existencia y resultó insignificante, tanto que con el tiempo, las reflexiones y algunos cientos de lagrimas, perdió todo su valor.

Fue tanta la desilusión que cerré las puertas a la magia y la ilusión, decidí no volver a enamorarme nunca más, pues para nadie es un secreto que cuando una relación termina es inevitable experimentar dolor, tristeza, rabia y frustración. Me conecté con ese sentimiento de soledad y vacío que me llevo a vivir un proceso de duelo. Y empecé un capítulo de mi vida muy distinto a los anteriores.

En esos momentos no me interesaban los consejos de nadie, que si búscate a alguien para salir de eso, que un clavo saca a otro clavo, etc. ¡Al diablo con eso! porque la única forma de dejarlo todo atrás era enfrentando ese período con una actitud reflexiva y asumiendo el proceso doloroso como parte de la vida.

¿Entonces, qué hice? ¡Decidí sanar mi corazón! Porque un corazón sólo se sana con amor, con paciencia, con constancia y con mucho esfuerzo. No se trata de pasar unos días, una semana o un mes soltero y luego volver a buscar a alguien más para llenar ese vacío, nadie podrá recomponernos, eso es algo que nos toca a cada quien. Y a lo único que nos lleva es a sentir más vacíos. En lugar de avanzar, esa solución sólo nos ayuda a retroceder, a volver a caer en los mismos errores y por no ser pacientes, nuevamente podemos salir lastimados. Es ahí donde el amor comienza a tener un sentido nefasto.

Radicalicé mi mundo a favor de un conocimiento más profundo de mi ser. Llené mi vida con nuevos intereses Comencé a ser una persona distinta y terminé el proceso siendo más yo que nunca. Entonces, cuando comprendí lo incomprensible, me recuperé.

Costó tanto que me prometí no volver a pasar por lo mismo. Hoy después de algún tiempo me vuelvo a replantear mi decisión, la de no enamorarme, y sólo puedo decir que sí, que aunque aun siento un poco de miedo, me gustaría y lo haría, pero bajo mis términos. Esa persona debe ser extraordinaria, fuera de lo común, alguien que no se rinda nunca, alguien completamente distinto a todo lo conocido y que sea feliz con sólo mirarme a los ojos. Alguien capaz de leerme el pensamiento y complementarme de una manera natural. Alguien auténtico.

Yo tuve un amor que creí que era el correspondido, y me equivoqué, estaba seria, triste y desencantada. Pero como dicen por ahí, el pasado, pisado. Al corazón no hay quien lo controle, y sé que si me enamoro, no tiene por qué ocurrirme nuevamente lo que ya pasó. Ahora sonrío todo el rato, a veces sin darme cuenta, y eso debe significar algo. De hecho, lo significa todo.

Hoy quiero volverme a enamorar como si nunca me hubieran herido, y aunque sé que en el amor no existen garantías, hay pocas cosas comparables a volver a querer cuando ya has querido antes. A amar después de haber amado. Es igual, pero completamente distinto. Es volver a empezar. Una nueva oportunidad. Un nuevo sueño. Una nueva yo.

Y cómo no creer en el amor, si yo misma lo provoco, lo entierro, lo despojo y otra vez lo invoco.
Autor Karla galleta

viernes, 15 de enero de 2016

Bendíceme señor



Bendice señor cada paso que de en mi vida de aquí en adelante, pero bendice también el camino recorrido hasta hoy. Bendice mis sueños, mis metas y mis decisiones, pero bendice también mis fracasos, mis pérdidas y mis tropiezos, bendice mi corazón, mi alegría, mi fuerza y mi fe, pero bendice sobre todo mi dolor, mi debilidad, y mis dudas.
Bendíceme señor porque hoy te reconozco amo y señor de mi vida, y te la entrego completa.